INTRODUCCION AL PEREGRINO


INTRODUCCION AL PEREGRINO

PRESENTACION
Esta historia, es algo más que le debo a mis padres.
Empezó por un primer viaje en piragua, desde Alicante a Tánger. Lo que me sirvió para darme cuenta que la piragua no era el medio de transporte ideal, para viajar por África.
A este viaje le siguió otro, en bici por el continente Africano, de unos tres meses pasando por los países de Marruecos, Mauritania, Senegal y Mali.
A la vuelta de este viaje, tenía un nuevo proyecto de viaje y no tarde en partir con mi piragua, desde Alicante a Sicilia.
Este año 2010 he llegado a Suráfrica en bicicleta, atravesando un total de quince países, desde mi ciudad Alicante.

viernes, 19 de noviembre de 2010

DUBA












Nuestro personaje, era un hombre que había olvidado, todo sobre su vida, a raíz de un accidente en una planta petrolífera, no recordaba ni siquiera su nombre. Cuando lo llevaron a su ciudad, las personas que lo conocían, le ayudaban; le llamaban por su nombre, les decían cosas que no recordaba, le presentaban personas que habían sido importantes en su vida… Pero el no entendía y ninguno de ellos conocía lo que había sucedido en el golfo de Guinea.
El paseaba por las calles de su ciudad, pero ya no buscaba nada, ya conocía todo porque se lo habían presentado, aunque no sentía nada. El veía que todos tenían algo, que hacía que se reconociesen en el sitio que estaban. El en cambio no se veía reflejado y todo le parecía insulso. No le sacaba ninguna sustancia al paso del tiempo.
Un día sin saber cómo se propuso viajar, no quería coger el primer avión y partir lo más lejos posible para olvidar. Al contrario él quería recordar algo, algo que le enseñase sus orígenes. Así que empezó a caminar desde su ciudad y fue caminando, de una ciudad a otra.
La vida para este viajero, era muy diferente a la que yo llevaba. En esas ciudades seguía contemplando, que todo el mundo tenía su que hacer. ¿Y él? Se aburría, pasaba de una ciudad a otra, rápidamente. La verdad que eran muy bonitas, pero cuando veías unas cuantas, todas parecían iguales. ¿Y los orígenes? ¿Dónde estaban? Costaba mucho apreciarlos.
Estaba claro, el hombre había nacido para hacer cosas pero había algo más por lo que permanecíamos unidos. Y el intentaba trabajar en estas cosas. En cambio estas ciudades le impedían desarrollar todo esto. Y se paró a pensar si merecía la pena tomar otro rumbo en su viaje.
Había muchos rumbos que tomar, al igual que culturas, civilizaciones, sitios… Pero opto por la más primitiva y antigua África. Y así se puso a caminar hacia el Sur.
Ya se encontraba en África, en donde por fin, se estaba dando cuenta de lo bonita que era la vida. El veía como luchaba la gente por pasar unos minutos más en la tierra. ¿Y porque? Por muchas razones pero había una importante razón, que los unía y les hacia olvidarse de otros problemas, para estar con los suyos.
¿Pero dónde estaban los suyos? El siempre se sentía solo. El tiempo paso el aquí se encontraba más a gusto, trataba de ayudar a los que tenían problemas e iba de un sitio a otro. Pero también se canso de encontrarse solo en un sitio rodeado de gente. Y decidió alejarse del mundo y aislarse en un lugar tranquilo, para estar totalmente en soledad.
Llego a una playa desierta del Golfo de Guinea, donde se instalo y pasaba los días; pescando, paseando, cuidando su vivienda. Y por las tardes solía sentarse en la orilla del mar, a ver atardecer.
Una tarde, una niña (no tan niña), que no sabía de dónde venía, se sentó al lado de él. Se encontraron los dos muy a gusto. Y empezaron hablar de muchas cosas, en las que ambos tenían problemas con los demás. Y allí vieron juntos el atardecer. Se tenían que despedir pero algo les decía que no lo hicieran, no sabían qué hacer. De repente se estrecharon en un fuerte abrazo, estuvieron un momento unidos y se dieron cuenta que sus orígenes estaban dentro de ellos.
Va dedicado a todas las personas que estén esperando, este momento.            






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